Los policías allanaron la vivienda investigando robos cuando se toparon con la droga blanca y marihuana. Como esa familia no era investigada hasta entonces por la Fiscalía Federal, les secuestraron los teléfonos para determinar si los estupefacientes eran para la venta.
Los policías del Departamento de Investigaciones (DDI) de Villa Mercedes, comandados por el comisario Germán Gómez, hicieron su trabajo. Allanaron un domicilio del sur de la ciudad, como parte de sus averiguaciones por una causa de múltiples robos. No encontraron lo que buscaban, pero sí otros elementos ligados a otro tipo de delito: uno federal. En el patio de esa humilde casa había una bolsa con varios envoltorios de cocaína y una planta de marihuana. En el interior, el panorama era todavía más desolador y triste. Había una mujer rodeada de sus tres hijos más pequeños, del otro lado, sus dos hijos adultos, y postrado, sin saber lo que ocurría, el padre de los menores de edad y los jóvenes de 21 y 23 años. El hombre ni siquiera podía ver.
Como sucede cuando descubren estupefacientes los policías llaman a sus pares de Lucha Contra el Narcotráfico, que cuentan con los reactivos químicos para determinar si el polvo blanquecino es efectivamente cocaína. Además de confirmar si la planta hallada corresponde a una cannabis sativa, la especie de la marihuana.
En la bolsa de nylon había 13 envoltorios con cocaína, que hacían un total de 66 gramos. Más de lo que la Justicia Federal encuentra normalmente, comentó la fiscal adjunta Julieta Rojas. De acuerdo a lo que comunicó Relaciones Policiales, con esa cantidad pueden preparar unas 268 dosis, valuadas en 1.340.000 pesos.
El personal de Lucha Contra el Narcotráfico incautó, además, teléfonos, la planta y una balanza de precisión, que los vendedores de drogas utilizan para pesar y fraccionar las dosis. Apenas la fiscalía federal fue informada del hallazgo, solicitaron el peritaje de todos los celulares para establecer si las sustancias descubiertas tenían fines comerciales, comentó una fuente.
La fiscal de turno optó por no tomar ninguna medida más severa o realizar imputaciones porque la verdad es que no tenían una investigación abierta al respecto de ese domicilio de calle Esteban Agüero (extremo sur). También trascendió que ninguno de los adultos, tienen antecedentes.
Por su parte, los policías del DDI no hallaron allí nada vinculado a los robos reiterados que investigaban, pero sí secuestraron un arma de fuego, reveló otra fuente.
El futuro, respecto a si le iniciarán alguna causa en la justicia provincial y en la federal, para algunos miembros de esa familia es incierto.
El chorrillero