Lo afirmó Diego González, coordinador voluntario en la ciudad de Rio Cuarto de la organización.
“Nadie se beneficia de lo que ingresa a REMAR, es para atender a las personas que son contenidas en nuestra institución”, señaló Diego González, coordinador voluntario en la ciudad de la organización.
De esta manera, González salió al cruce de las irregularidades que se investigan por parte de la Justicia Federal de San Luis sobre reducción a la servidumbre y trata laboral.
González dijo que se presentó la documentación correspondiente que garantiza la transparencia de REMAR.
En Río Cuarto se asiste a 140 personas con diferentes actividades que se desarrollan en la granja de Las Higueras, afirmó González.
En la actualidad hay nueve personas mayores que siguen cumpliendo con su actividad dentro de la organización.
González indicó que los jóvenes que venden pan o bolsas de residuos en la calle es para cubrir los gastos de alquiler y funcionamiento de los hogares.
En ese sentido, dijo que la investigación se debe haber iniciado por una denuncia anónima de personas que fueron asistidas en REMAR.